Hoy escuchaba hablar a mi Claudia acerca de Nueva York y pensaba en tantas cosas. Entre muchas de las cosas aquellas que se me daban de antojo mental medité de una muy particular. Razzoné acerca de cómo lo estadounidenses han logrado hacer cosas famosas. Parecieran tener una inmensa fábrica de ello. Un casa en "Friends", el "empire state" de "king kong" o la biblioteca de no se qué en "el día de la independencia". Que cabronada la de estos imperialistas inteligentes, los que nos hacen creer por las películas que ellos mismos producen y distribuyen, que esas edificaciones son mejores o más bellas que nuestro puente "cal y canto" -que objetivamente deja harto que desear pero es nuestro-, nuestra "estación mapocho" o nuestra "moneda" que debe ser el edificio más famoso luego de los bombardeos del 11 de setiembre del 73'. Cuanta injusticia se hace con lo que vemos ía a día. Que importante es tener que ver lo "real" a miles de kilómetros, y que las "copias" de aquello estén disfrazadas de orginalidad acá, cómo una tercera copia luego de la idea platónica.
Quizás a nadie le interese saber lo que pienso acerca de la influencia de aquella "obra de arte" sobre nuestras "obras de arte", pero es lo que creo. Ir a ver los originales lejos es tan injusto como no creer que una buena película chilena -como "Machuca"- puede hacer que los chinos o los gringos vengan a ver una cuadra en particular de nuestro gran Santiago.
Quizás a nadie le interese saber lo que pienso acerca de la influencia de aquella "obra de arte" sobre nuestras "obras de arte", pero es lo que creo. Ir a ver los originales lejos es tan injusto como no creer que una buena película chilena -como "Machuca"- puede hacer que los chinos o los gringos vengan a ver una cuadra en particular de nuestro gran Santiago.
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