
-Oye pedro, tengo sed
-Ya bajate, pero rapidito, que por lindo que sea este valle, no podemos quedarnos mucho, los indios atacan cuando uno menos espera.Francisco Martinez Vergaso, con su afán conquistador y comerciante miró el río y supo altiro que podría hacerse la "Ameríca" plantando lo que se le ocurriera.
Caminó por el río y vió un cerro
-Acá puedo poner un palacio y gobierno el valle- dijo en voz alta.
-Huinca no puede poner nada acá porque este es MI CERRO!.
Era un Auténtico Huilliche Araucano, de esos que ni los Incas pudieron Vencer.
Asustado, Alonso dijo:-No me mate, si quiere, se lo compro. Tengo cuatro monedas de oro, con eso podría comprar muchas cosas.
-¿Y no tiene ese rico vino el huinca?
-Si, y llevese el caballo por el Cerro también.
-Trato hecho. Así firmaron un pedazo de cuero. Tomando sus nuevas pertenencias el Indio montó el caballo y salió al galope al sur.
-Listo, pensó el comerciante español, le voy a poner cerro San Alonso, le pongo una Virgen en la punta, jejejeje, seré famoso!. mientras estaba en estos pensamientos, de atrás se escucha un galope de caballo, agitado. Era Valdivia que con los ojos exaltados le dijo: -Acabo de comprarle este cerro a un indio a caballo, me costó diez monedas de oro, dos botas de vino y un caballo. Una baratija, Así pasó a llamarse Cerro Santa Lucía, pues Pedro pagó Más que Alonso por el nombre. Lo que ellos no sabían era que ya Diego de Almagro había caído en la misma trampa y para él el cerro se llamaba Santa Catalina.
1 comentario:
indio qliao!
era como piñera!
hahahaahhaha
Publicar un comentario