"Porque hoy me acordé de Victor Urzúa, y a través de él, de todos los que en algún mintuto necesitamos que un año se acabara."
Los años se acaban cuando uno quiere. Las enfermedades, los golpes, la gente, dura lo que quieren durar. Entran y salen con la facilidad que puede dar un cuento o una canción. La vida dura hasta que la queremos oir cantar, toda canción tiene su momento y el momento vuelve cuando la oimos otra vez. El recuerdo, entonces, llueve como las nubes, que son canciones, y se va cuando nadie quiere que vuelva a salir el sol que salió ayer, como el que se ha ocultado hoy, como el que todos tenemos fe en que va a salir, para mí o para un amigo que se estima mucho.
Los años se acaban cuando uno quiere. Las enfermedades, los golpes, la gente, dura lo que quieren durar. Entran y salen con la facilidad que puede dar un cuento o una canción. La vida dura hasta que la queremos oir cantar, toda canción tiene su momento y el momento vuelve cuando la oimos otra vez. El recuerdo, entonces, llueve como las nubes, que son canciones, y se va cuando nadie quiere que vuelva a salir el sol que salió ayer, como el que se ha ocultado hoy, como el que todos tenemos fe en que va a salir, para mí o para un amigo que se estima mucho.
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